Casa adosada reformada y tranquila en Campos

Esta hermosa casa de pueblo se encuentra en el centro de Campos en una calle muy tranquila cerca de la magnífica iglesia. Está a sólo unos minutos a pie de la plaza del mercado, así como de varios bares, restaurantes y comercios.

La amplia zona de entrada conduce a un patio, desde el que se accede al estudio de invitados a través de una escalera. Un luminoso vestíbulo es también la entrada a la casa principal. Toda la propiedad mide aproximadamente 388 m² de espacio habitable con unos 450 m² de superficie construida en una parcela de aprox. 470 m².

En la planta baja hay una sala de estar con chimenea, un comedor y una amplia cocina con barra americana y zona comedor. La planta cuenta con un lavadero y un aseo de invitados. La zona de estar da acceso a una terraza abierta y al jardín. La zona exterior frente a la cocina ofrece una terraza cubierta con zona de estar y barbacoa de obra. El jardín está plantado con árboles frutales mediterráneos y rodeado de muros de piedra. El pequeño patio interior invita a la relajación y ofrece tranquilidad y frescura en los calurosos días de verano.

En la primera planta encontrará un total de 4 dormitorios y un baño. El dormitorio principal tiene una terraza con vistas al jardín. El estudio independiente tiene un pequeño balcón desde el que se puede disfrutar de una hermosa vista de la iglesia, que se ilumina por la noche.

Toda la casa está equipada con grandes ventanales de doble acristalamiento, que dejan pasar mucha luz al interior, y con calefacción de gasoil por suelo radiante. Existe la posibilidad de solicitar la construcción de una piscina.

Campos es cada vez más popular. El pueblo ofrece todo para la vida diaria y se encuentra a una distancia corta de las hermosas playas que ofrece el sureste de Mallorca. Sa Rápita, por ejemplo, con su playa de ensueño Es Trenc, cuenta con un sofisticado puerto deportivo. La proximidad a Palma y al aeropuerto también hacen de este adosado una propiedad ideal para una familia con niños.

El municipio es históricamente uno de los más ricos de la isla, por lo que también cuenta con hermosos edificios, cuya restauración suele sacar a la luz verdaderos tesoros. Las casas están habitadas en su mayoría durante todo el año, pero también se utilizan como casas de vacaciones. Esto hace que Campos sea un lugar agradable para alojarse en cualquier época del año, siempre animado, pero sin estar masificado.