Villa mediterránea en 1ª línea de mar con licencia de alquiler en Cala d'Or

Esta villa mediterránea en primera línea de mar en Cala d’Or combina una ubicación excepcional con un gran potencial arquitectónico. Situada en una amplia parcela de 2.366 m², la propiedad ofrece aproximadamente 410 m² de superficie habitable y unos 500 m² construidos, lo que supone un espacio generoso en una de las zonas costeras más codiciadas de Mallorca.

Gracias a su orientación sureste, disfruta de luz solar durante todo el día, mientras que el acceso directo al mar y la cercanía de dos playas accesibles a pie realzan aún más su exclusividad.

Construida en 1993, la villa destaca por su encanto mediterráneo, una distribución abierta y elementos tradicionales como suelos de terracota y varias chimeneas. Las amplias ventanas ofrecen impresionantes vistas al mar, creando un ambiente verdaderamente especial. La propiedad cuenta con una estructura sólida que ofrece una excelente base para adaptarla y renovarla según las exigencias del estilo de vida actual.

La planta baja dispone de un elegante recibidor, un amplio salón-comedor con chimenea, una cocina con zona de servicio y almacén adyacente, así como tres dormitorios, todos con baño en suite y acceso a terrazas privadas. También incluye un cuarto de lavado y secado, un aseo de cortesía y un garaje con capacidad para dos vehículos.

En la planta superior se encuentra el dormitorio principal, que cuenta con chimenea, vestidor, baño en suite y una terraza privada. Dos dormitorios adicionales, ambos con baño en suite y acceso a terraza, ofrecen espacios íntimos con vistas al mar.

El equipamiento técnico incluye conexión a la red eléctrica y de agua, calefacción central por gasoil, una piscina de unos 80 m² y un sistema de riego automático para el cuidado del jardín mediterráneo, que se presenta en muy buen estado. Dispone también de conexión a Internet y televisión por satélite.

Uno de los puntos más destacados de esta propiedad es su codiciada licencia de alquiler vacacional para un máximo de doce personas, lo que la convierte en una inversión especialmente atractiva.

Una oportunidad única para quienes buscan una ubicación privilegiada frente al mar y una vivienda con carácter, ideal para ser renovada y transformada en una residencia exclusiva en uno de los entornos más espectaculares de la isla.