Magnífica finca autosuficiente con vistas panorámicas a las afueras de Santanyí

Esta finca autosuficiente se encuentra en una ubicación privilegiada a las afueras de Santanyí y, gracias a su posición en colina, ofrece amplias vistas panorámicas sobre el suavemente ondulado campo mallorquín. Enclavada en una parcela de aprox. 19.600 metros cuadrados y rodeada de un jardín mediterráneo con plantas aromáticas, olivos y árboles centenarios y cuidados muros de piedra natural, se despliega un refugio único con el máximo nivel de confort de vida y mucha privacidad.

Construida en 2008, la propiedad impresiona por su generosa superficie construida de unos 377 metros cuadrados, repartidos en dos plantas, así como por su arquitectura clara y mediterránea. En la planta baja, una acogedora entrada da paso a un amplio y luminoso salón-comedor con chimenea.

La cocina abierta con isla está perfectamente integrada en el espacio y se complementa con un lavadero independiente. Un aseo y un amplio dormitorio de invitados con baño en suite y acceso a la terraza también se encuentran en este nivel.

Una luminosa escalera conduce a la planta superior, que alberga tres dormitorios con baños en suite. Uno de los dormitorios tiene un balcón privado con maravillosas vistas, mientras que los otros dos ofrecen acceso a una terraza cubierta con vistas de gran alcance del campo – un lugar ideal para relajarse en cualquier momento del día.

La finca está técnicamente a un nivel de primera clase y orientada consecuentemente hacia la autosuficiencia y la sostenibilidad. Un potente sistema fotovoltaico (renovado en 2018/23) con 40 kWh de almacenamiento en batería y más de 20 KW de potencia pico, su propio pozo con licencia y dos grandes cisternas con 20.000 y 30.000 litros garantizan un suministro fiable.

La calefacción por suelo radiante con control inteligente del hogar en combinación con una moderna bomba de calor garantiza un agradable clima interior durante todo el año. La piscina de agua salida de 10 x 5 metros con ducha exterior, calentada por su propia bomba de calor, se integra armoniosamente en la zona exterior y constituye el corazón del jardín.

Una puerta de entrada eléctrica, un sistema de alarma con vigilancia por cámara y un botón de emergencia ofrecen una seguridad completa. La zona exterior se mantiene gracias a un sistema de riego automático que mantiene el jardín mediterráneo en perfectas condiciones.

Otras características incluyen un garaje para un vehículo con una sala técnica y trastero separado, así como espacio de estacionamiento en frente de la casa para vehículos adicionales, una cocina exterior cubierta con zona de barbacoa y chimenea al aire libre, así como revestimientos de suelos de alta calidad como suelos de parquet, baldosas de terracota hechas a mano y baldosas de mármol antiguo en los baños. Los techos típicos mallorquines con vigas de madera antiguas expuestas dan a la casa un ambiente cálido y con carácter.

Esta propiedad combina la vida auténtica, la artesanía tradicional y la independencia energética en uno de los lugares más codiciados de Mallorca – un lugar para personas exigentes que valoran la tranquilidad, el estilo y la sostenibilidad.